Restaurante Amaica, casa de menjars. Degustación del Menú en un nuevo rincón de Barcelona
- Nivel Yummy: **** / *****
- Precio: €
- Dirección: Carrer de Bertrand i Serra, 11
- Cómo Llegar: FGC La Bonanova (Nosotros en Taxi)
- Teléfono: 934 18 31 56
Durante el pasado puente de la Inmaculada aproveché para ponerme al día con un amigo y conocer el restaurante Amaica, casa de menjars. Un nuevo rincón gastronómico para comer o cenar en el barrio de Sant Gervasi-La Bonanova.
Una pequeña casa de comidas con el alma de esas grandes casas de antes. Amaica.
A cargo de este proyecto se encuentra el cocinero Carlos Salvador, con experiencia en restaurantes como los conocidos Alkimia y Gresca, junto al maître David Grau. Un duo dinámico que se encarga al 100% de gestionar el restaurante y atender a la clientela. Poco personal para afrontar un reto de restauración en unos tiempos tan complicados para nuevas aperturas. Hay que aplaudirles.
Carta y Menú del restaurante Amaica Barcelona: Precios y Platos
El restaurante Amaica Barcelona ofrece un menú del día que varía cada semana. Ese menú nos lo encontramos en diversos formatos: medio menú por 9,00 €, menú completo por 12,20 € y degustación del menú (todas las opciones) por 14,00 €. El precio de este último me pareció increíble y esa fue nuestra opción. Me reservo una segunda visita nocturna para conocer su carta de noche.
Y hablando de su carta, ofrece platos superinteresantes como el Conejo en escabeche sobre rosti de patata; la Berenjena con miso de hongos y emmental; el Pastel de acelga con mantequilla café París; la Terrina de foie y butifarra negra con membrillo cocido en jerez dulce; el Puerro bañado en caldo de jamón y yema curada; entre otros.
Pero estoy seguro de que escogeré la Perdiz Masala con “crème fraîche y estragón” o la Costilla asada con su juego y romesco verde. Vayan tomando nota, señores. Os dejamos la carta de platos de otoño y el menú del día de nuestra semana.
Degustación del Menú del restaurante Amaica
Con un frío de los del grajo vuela bajo, nos sentamos en la terraza cuáles masoquistas para disfrutar de la mañana nublada. Una estufa se encargó de tratarnos fenomenal. El maître tomo nota de nuestra elección y nos ofreció unas aceitunas aliñadas mientras esperábamos. En la imagen de abajo podéis ver el comedor del restaurante.
Comenzamos con un reconfortante Caldo de navidad con galets. Por si a mi madre se le olvida prepararlo este año, yo ya me adelanto. Un caldo muy correcto con un sabor suave y tres generosos galets.
Continuamos con una Tarta tatin de calçots acompañada de una olivada. Pude verla al completo mientras la cortaban cuando entrábamos al restaurante. Servida fría, simplemente deliciosa. Acompañada de un chorrito de aceite de oliva virgen extra para acentuar su sabor. La olivada era un puntazo.
Bacalao a la vizcaína con piperrada. Perfecta cocción y elaboración. La salsa era deliciosa, me encantó mojar las rebanadas de pan que nos ofrecieron para acompañar nuestro menú. Ración extra por favor, hay que mojar mucha miga. Un color brillante y potente de uno de mis platos tradicionales favoritos de la gastronomía vasca.
Aquí la cosa se pone seria, Carn d’Olla, uno de los platos más típicos de la gastronomía catalana. Abrimos nuestra mesa a un plato central que llevaba muslo de pollo, costilla de cerdo, butifarra negra y blanca, puerro, zanahorias, acelgas, patatas…. Al lado, un plato de garbanzos cocidos. Unos amigos del norte me preguntaron al ver un storie en Instagram que porque no estaba servida con caldo, y es que después de la sopa, se sirve la “carn d’olla” o las carnes, verduras y legumbres con las que se ha hecho el caldo por separado (Nota explicativa para los visitantes de fuera de Cataluña). Todo delicioso y muy casero.
Mi plato con un poco de todo y “ready” para hincarle el diente. En este punto de nuestro almuerzo ya no notábamos el frío.
Primer postre, Tarta casera de manzana con yogur por encima. Esponjosa y perfecta para terminar la degustación del menú. Hecha en el restaurante, se notaba.
Punto y final con la Mousse cocida de chocolate hecha en Amaica. La probé, deliciosa, pero no podía más con mi alma. Mi amigo se encargó de finiquitarlo.
Experiencia en el restaurant Amaica Barcelona y su Degustación del Menú
Con un trato excepcional por parte del equipo del restaurant Amaica, disfrutamos de una fantástica propuesta de cocina tradicional y casera a un precio increíble. Diría que ofrecen la mejor relación calidad-precio de la zona. Un restaurante para recomendar, ya sea su menú del día o su carta de otoño que prometo pedir en una segunda visita. Hablando de su carta de noche o platos fuera del menú, son mucho más elaborados que el menú de batalla que os hemos mostrado. La mejor forma de conocer la experiencia adquirida del cocinero Carlos Salvador.
El restaurante es pequeño y precioso. El lema “menos es más” se cumple en Amaica. Los vecinos de la zona pasaban delante del restaurante y observaban su nueva propuesta (también nos miraban a nosotros y a nuestros platos con curiosidad). Paseaban el perro y leían la pizarra exterior comentando que tenían que visitarlo. El restaurante Amaica se ha integrado bien y le auguramos un buen futuro. Solo hay que ver los platos que ofrecen para su menú del día a ese precio ¡Súper Yummy!
Sumario del Artículo Gastronómico
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