DO Empordà en Restaurant Osmosis

Cena maridaje con vinos D.O. Empordà en el restaurant Osmosis

• Nivel Yummy: ***** / *****
• Precio: €€
• Dirección: Carrer d’Aribau, 100, Primera Planta, 08036 Barcelona
• Cómo Llegar: L2 Universitat
• Teléfono: 934 54 52 01
• Servicio: En restaurante

Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un excepcional evento, donde la D.O. Empordà nos presentó algunos de sus vinos. El lugar escogido para tan interesante velada fue el reconocido restaurant Osmosis, que entre pitos y flautas no había tenido ocasión de visitarlo todavía.

En la planta de arriba, y en una sala privada con una larga mesa dispuesta con todo lo necesario para maridar y cenar, aguardaban mis compañeros para dar comienzo a las explicaciones de un embajador de la D.O. Empordà, el conocido comediante y vitivinicultor Carles Xuriguera, junto con Patricia de Golferichs de la agencia de comunicación, que lo dieron todo durante la cena.

Nos explicaron la D.O. Empordà, historia, cellers, curiosidades de la misma y su situación actual y futura. Lo cual me pareció bastante interesante para ampliar conocimientos y ver la buena salud de los vinos del noreste de Cataluña. Solo he tenido ocasión de visitar una de sus bodegas y los vinos me parecieron muy interesantes.

Menú degustación en el restaurante Osmosis con maridaje de vinos D.O. Empordà

Sentados a la mesa expectantes y con la introducción establecida, dimos comienzo a nuestra cena en el restaurante Osmosis con un menú degustación especialmente diseñado para la ocasión, cada plato tenía un vino al que acompañar, y no al revés.

Un poquito de pan con aceite y sales. Muy chula la aceitera. El pan os lo imagináis, es un pan invisible. 

Nuestra cena arranco con un aperitivo de Bienvenida, Tartaletas de anguila ahumada y salsa tartara con fruta de la pasión; y unos Chupitos de sopa de ajo.  No entiendo porqué, pero pensaba que la camarera dijo sopa de cebolla, en lugar de ajo, me tiré toda la noche pensando: esto sabe a ajo, al escribir el artículo vi en el menú que, efectivamente, era sopa de ajo. Tenía ligeros toques a setas también, un compañero también compartió esa impresión.

El primer vino de la noche fue el Vinyes dels Aspres Blanc dels Aspres 2021 100% garnatxa blanca. Desde el punto de vista óptico se muestra de un color pálido con reflejos verdosos, brillante.

El primer golpe de nariz evoca una nota de miel de flor de naranjo, que no resta una buena sensación de frescura. Todo seguido se hace evidente el mango maduro, la ralladura de piel de limón que se complementan con aromas provenientes de su fermentación en barrica, más consistentes como son la vainilla o el coco, con ligeros toques de bollo y manzana en horno.

Una vez en boca es carnoso y estructurado, con una buena base de frescura, sobre la que se pueden saborear toques de naranja sanguina, hueso de melocotón y helado de bizcocho. Su persistencia es larga y elegante.

Para maridar con el Foie micuit con manzana y vainilla. Imaginate como tenía que estar, pues brutal. Un delicia que me duró dos bocados. 

El segundo vino fue La Vinyeta Microvins Carinyena blanca 100% carinyena blanca. Monovarietal de Cariñena Blanca, variedad autóctona. Parcelas con suelo de pizarras y esquitos. Microvins da nombre a un proyecto de pequeños volúmenes de vino con mucho carácter, esperimentando procesos de elaboración, en condiciones muy controladas y recuperando técnicas ancestrales. En esta edición la crianza se ha hecho combinando la madera de roble con la de castaño.

Maridamos con un Huevo “pochée”, camagrocs (rebozuelos) y panceta salada (cansalada viada). Le metí un remeneao, como dirían en el sur, y quedó todo bien mezclado. Un plato de temporada que me encantó. 

Luego llegó el tecer vino, Mas Llunes Singulars Garnatxa Roja 2021 100% garnatxa roja. El nombre pretende expresar lo que se busca en esta serie de vinos del Mas Llunes: una serie de vinos Singulares, únicos y diferentes en cada añada; siempre provenientes de variedades autóctonas y viñedos muy viejos y elaborados en cantidades muy pequeñas.

El diseño de la etiqueta reproduce el dibujo de una pared de piedra seca que busca transmitir la singularidad de cada una de las piedras que la conforman. Color dorado brillante con ligeros reflejos grises. Aromas dulces a fruta muy madura, membrillo, anisados, hinojo,… seguidos de aromas frescos a cítricos con ligeras notas de menta. En boca es un vino muy equilibrado en dulzura y acidez, ancho, goloso, goloso y al mismo tiempo fresco y muy persisten.

Con una interesante Lampuga, suquet de anís y salsifí. Creo que era la primera vez que probaba la lampuga, una especie de pescado conocida y apreciada desde hace tiempo entre los practicantes de la pesca deportiva. Es un pez pelágico cuyo hábitat natural está alejado de las costas y se acerca a ellas a medida que las temperaturas ascienden y son más suaves. Es un pescado con poca grasa, en torno al 0,7%, que lo sitúa como una especie magra, con una composición semejante a la de otros pescados blancos. Muy rica con la crema de salsifí y el toque de anís en el suquet. Sabores muy equilibrados. 

Arrancamos con los tintos, Espelt Les Elies 100% garnatxa negra. Viña de almez negro trabajada en ecológico, con cubierta vegetal sembrada y eliminada en el momento de la brotación para mejorar por un lado la microbiología y la estructura del suelo y por otro para compensar el estrés hídrico. Se hace una poda cualitativa de invierno a dos ojos por cabeza y una poda en verde con selección de torias y de uva para favorecer el equilibrio. El 2018 no es un año de brima y esto hace que la ventilación haya sido muy importante para la correcta madurez de las uvas. Se cosechó a mano con selección en el viñedo, el 19 de septiembre, con cajas de 15 kg. La uva tuvo una buena madurez fenólica y aromática y un grado alcohólico moderado por la variedad y la zona y una frescura muy viva.

Con un color púrpura brillante y pálido, sus aromas a fruta roja como el fresón, la grosella, la cereza y un recuerdo a mora, con matices de mantequilla, nos hacen recordar hierbas aromáticas mediterráneas, como la cabeza de burro. Una frescura propia de viñedos entre el Cabo de Creus y la Albera con tonos escondidos de sotobosque. Una acidez que nos hace sentir ligero. Un tanino sutil y de agradable textura que, junto a una amargura herbácea bien integrada y un persistente final, hacen que podamos disfrutarlo ahora o más adelante.

Para maridar con un brutal Ciervo, nabos con oporto y frutos rojos. Mis compañeros afirmaron que tenía un sabor muy potente, tal vez por eso al probarlo no lo noté tan fuerte. Me encanta la carne de caza, estaba tierna (en términos de que es ciervo) y la mezcla de sabores combinaban a la perfección.

Continuamos con mi tinto favorito de la noche, Celler Arché Pagès Ull de Serp Finca la Closa Carinyena negra 2019 100% carinyena negra. Las ceps están situadas en suelo granítico, el clima mediterráneo cálido y seco. La tierra de sus viñas está tocada por la Tramuntana. Al llegar las uvas a la bodega, se refrigera en cámara frigorífica a 7ºC. Se despalilla. Fermentación y maceración durante 19 días en depósitos de inoxidable, cada variedad por separado a temperatura controlada (22ºC). Crianza en barricas de roble Francés nueve de 500 litros con sus madres durante 15 meses. Clarificación y filtración suave antes del embotellado.

Para maridar con un Arroz de ceps con cardamomo. Me sorprendió encontrarme con un arroz en el maridaje, pero fue bienvenida. Muy rico. 

Nos vamos a los vinos dulces, Empordàlia Sinols Garnatxa 100% garnatxa roja. Sinols es una unión de sentimientos en un intento de hacer arte con las uvas de este lugar privilegiado. Nuestra ilusión es trasladar a quien lo pruebe no sólo sensaciones agradables a los sentidos, sino también el espíritu y la fuerza de los elementos de esta tierra.

Vino dulce hecho con solera de color ámbar con tonos dorados. En nariz, encontramos aromas con frutas confitadas y cocidas al horno, con caramelo y confitura. Al saborearlo, se reencuentran diferentes aromas captados durante la primera impresión en nariz. Sabor final intenso, persistente, generoso, dulce y natural. Un vino elaborado con uvas de Viñas de Lledoner Roig amparadas por la D.O. Empordà de carácter aluvial y situadas en el pueblo de Garriguella.

Primer postre, Café, almendras, fruta de la pasión y cremoso de albahaca. Un postre muy visual donde reina el toque de café del postre y la albahaca. 

Último vino de la noche y también dulce, AV Bodeguers Elitia Garnatxa 100% garnatxa blanca. Elaborado con viñas ubicadas en Vilamaniscle de 80 años con conducción en vaso.Vendimia manual con cajas de 20 kg. Passerillage hasta primera semana octubre. Sin sulfitos. Desfangado y posterior fermentación espontánea. A 7% se para la fermentación con frío y con alcohol encabezando el vino hasta los 15,5%. Crianza 50% en damajuanas durante 24 meses a sol y serena. 50% en solera de 14 años. Posee un color ambar con notas de frutos secos, floral, miel, cítricos y compotados. Untuoso en boca con un final fresco y dulce.

Terminamos el menú degustación con un delicioso postre, Chocolates Osmosis. Un sabor a chocolate negro intenso, mi favorito, a mí es que el chocolate….

Fin del menú degustación del restaurant Osmosis y del excelente maridaje. Espero que hayáis disfrutado de esta experiencia y explicación sobre la DO Empordà y la propuesta gastronómica del restaurant Osmosis.

L’ Empordà, mar y montaña

L’Empordà, en el extremo nororiental de Cataluña, presenta un paisaje de contrastes, con los límites naturales de los Pirineos al norte y el mar Mediterráneo, con la espectacular Costa Brava al este, lo que convierte al Empordà en un lugar único, un territorio extraordinario entre mar y montaña, marcado por la presencia del viento del norte, la tramontana.

La gama de vinos de L’Empordà es muy amplia. Los vinos tintos son de elevada calidad, con cuerpo, bien constituidos y armónicos, en ocasiones matizados por una cuidadosa crianza. Estos vinos de reserva y crianza presentan notas aromáticas muy características; son complejos, de sutil fragancia, con toques de especias, manteniendo siempre los aromas de la fruta y la planta. Una vez en boca se expresan con plenitud, sabrosos y muy agradables.

Se elaboran vinos blancos frescos y sabrosos, frecuentemente con variedades autóctonas, pero también otros monovarietales de notable calidad. También rosados, caracterizados por un color cereza bien definido, una gran personalidad y aroma delicado, frescos y de graduación alcohólica moderada.

Una singularidad de la zona es la Garnatxa de l’Empordà, llamada en la región como Lledoner, vino dulce natural elaborado con la variedad de uva que le da nombre. Generoso, con el sabor propio de la uva madura, cálido y sedoso, virtudes que lo convierten en un vino de postres excepcional, junto con el otro vino dulce propio de la zona, el Moscatell de l’Empordà. Los vinos ecológicos, las mistelas, los vinos de uva sobremadurada y los vinos espumosos completan la oferta vitivinícola del Empordà.

Listado de vinos que probamos durante la cena maridaje de manera desglosada:

• Celler Vinyes dels Aspres – Vi Blanc dels Aspres 2021 – 100% garnatxa blanca
• Celler La Vinyeta – Microvins Carinyena blanca – 100% carinyena blanca
• Celler Mas Llunes – Singulars Garnatxa Roja 2021 – 100% garnatxa roja
• Celler Espelt – Les Elies – 100% garnatxa negra
• Celler Arché Pagès – Ull de Serp – Finca la Closa Carinyena negra 2019 – 100% carinyena negra
• Empordàlia – Sinols Garnatxa – 100% garnatxa roja
• Celler AV Bodeguers – Elitia Garnatxa – 100% garnatxa blanca

Restaurante Osmosis, cocina del chef Raúl Roig Sanmartin

En 2006 el sumiller Ignasi Montes y Frederic Fernàndez decidieron crear un concepto gastronómico personal basado en el producto del día y la cocina de mercado catalana. A esta base, se le sumó una cuidada carta de vinos, con más de 350 referencias y coupages propios, haciendo de Osmosis una auténtica experiencia enogastronómica.

El restaurante Osmosis ofrece una cocina tradicional catalana de vanguardia y sin carta. Menús degustación nuevos cada dos semanas, con o sin maridaje, según el mejor producto de temporada y con un toque creativo y personal. Una ósmosis equilibrada entre tradición e innovación. Platos de siempre reinventados con el mejor producto de mercado como base.

Su sello es inconfundible: producto del día, cocciones ajustadas, cocina tradicional y pinceladas de imaginación. Todo ello acompañado por una cuidada carta de vinos, desde los más clásicos hasta las tendencias más actuales.

A cargo de la propuesta gastronómica esta el chef Raúl Roig Sanmartin. Su sensibilidad, imaginación y experiencia le llevaron a liderar desde hace dos años la propuesta gastronómica de Osmosis. Sus elaboraciones transmiten reinvención de la tradición, pasión por el producto, sentimiento y talento. Actualmente, la marcada personalidad de su cocina comienza a despuntar como destacada en la gastronomía de nuestro país.

Su trayectoria comienza a los 17 años y se desarrolla en restaurantes como Mas Solà, a cargo del chef francés Jean Paul Vinay (ganador de la segunda estrella Michelin en el Bulli), el Rincón de Can Fabes (tres estrellas Michelin), Sumac de Palafolls o el Hotel San Pedro del Bosque (Lloret de Mar). Con 25 años realizó un stage en el restaurante The Kitchin. Posteriormente, se estableció en la Torre de Altamar y en el hotel Mas Lazuli. En 2016 empezó su etapa en Osmosis, convirtiéndose en su chef en 2017.