Restaurante Carmen de Aben Humeya, cena con vistas a la Alhambra de Granada
- Nivel Yummy: ***** / *****
- Precio: €€
- Dirección: Cuesta de las Tomasas 12, Granada.
- Cómo Llegar: Caminando / Buses C31 o C32.
- Teléfono: 958 22 83 45
Después de la resaca de nuestra ruta de tapas por Granada hoy os traigo una experiencia de lo más preciosa. Con una de las mejores vistas del palacio de la Alhambra y Sierra Nevada, el restaurante Carmen de Aben Humeya ofrece una propuesta de cocina mediterránea y andaluza para paladares exigentes.
Está situado en un Carmen o casa tradicional granadina del Albaicín que da nombre al restaurante. Aben Humeya está compuesta por dos casas moriscas de los siglos XIV-XV y anexas a la primera muralla de la ciudad de Granada que data del siglo XI. En concreto a dos de los torreones de la muralla de la Alcazaba Qadima. El recinto está protegido por la UNESCO y catalogado por Monument World Found por su valor artículo y cultural. Las casas conservan todavía restos de gran importancia de época nazarí como algunos de los alfarjes y armaduras con restos de policromía.
“Aben Humeya” fue el nombre de un conocido noble musulmán descendiente de la dinastía Omeya de la ciudad de Córdoba y posteriormente nombrado ‘Rey de los Moriscos’ por encabezar la rebelión de éstos en 1568 contra la corona de Felipe II.
Si hay un rincón romántico en Granada, éste es el restaurante Carmen de Aben Humeya. Un lugar privilegiado con unas vistas muy cercanas al Mirador de San Nicolás. Caminar por las calles del barrio del Albaicín hasta llegar al restaurante será un primer aperitivo que te encantará disfrutar.
El restaurante se divide en una pequeña terraza de estilo árabe con suelos empedrados con tres mesas debajo de una magnífica barra y luego el salón interior del restaurante.
Todas las mesas, tanto las de la terraza exterior como las del comedor interior, tienen vistas a la Alhambra. Posee un jardín frondoso y una amplia terraza inferior para celebraciones.
Platos y Menú del restaurante Carmen de Aben Humeya: Precios y Platos
La cocina que ofrece Aben Humeya se basa en la fusión de recetas tradicionales granadinas con nuevas propuestas de la gastronomía contemporánea. Da igual el plato que elijas, cualquiera será impregnado de las maravillosas vistas del restaurante para dar un toque final a la mano del chef. Sabores equilibrados y con acento propio para destacar entre toda la oferta de la capital nazarí.
Entre los entrantes que ofrecen podemos destacar el Ceviche estilo granadino con bacalao, mango, cebolleta y naranja; la Degustación de atún rojo de almadraba y esturión de Riofrío; el Caviar ecológico tradicional de Riofrío 15g servido con granizado de vodka o las Berenjenas fritas con Panko al gel de miso dulce con crema de berenjenas y miel.
Algunos de sus principales más sugerentes son el Arroz cremoso al curry rojo con setas de temporada y manzana verde; el Rabo de toro deshuesado y estofado con puré al queso Payoyo; el Arroz basmati al Ras el hanout con pollo halal, pasas, almendras y piñones o el Rollito de lentejas envuelto en alga nori con humus de remolacha y polenta.
Cena en Carmen de Aben Humeya, restaurante con vistas a la Alhambra
Foto de la Alhambra sobre las 20:00h desde el restaurante,
Nuestra cena comenzó con un Aperitivo de tallarines de calabacín con pesto de Albahaca fresca y Gazpacho.
Entrante, Ajoblanco de mango con esturión ecológico de Riofrío ahumado y uvas. Mi acompañante nunca había probado el ajoblanco y como le apetecía algo fresquito se lo recomendé. Ahora es uno de sus platos favoritos. Para el que no conozca Riofrío, es una localidad y pedanía española perteneciente al municipio de Loja, en la provincia de Granada. Es conocido, sobre todo, por su criadero de truchas, esturiones y su valioso y cotizado caviar. Tengo pendiente una visita a sus instalaciones. Grandes cocineros como Ángel León lo emplean e incluso el popular chef británico Gordon Ramsay visitó sus instalaciones.
En mi caso, Carpaccio de Quisquilla de Motril con matices cítricos de lima y naranja. El camarero me lo recomendó sin pestañear y he de decir que era sublime. Diferentes toques cítricos que hacían que cada bocado supiese diferente. Lo cierto es que parecía un cuadro repleto de colores que recién había terminado el pintor. Impresionante. Tuve ocasión de probar las quisquillas de diferentes formas.
¿Sabrías diferenciarlas de una gamba? Un servidor no tenía ni idea así que le explicaron que las gambas son un pelín más grandes y al cocerlas tienen un color menos rojizo que la quisquilla. La gamba tiene un pico alargado y la quisquilla carece de él. Lo que sí tiene es el corazón en la cabeza y 10 patas, de las cuales, las dos primeras tienen forma de pinzas. Las gambas se pueden preparar de diferentes formas, sin embargo, las quisquillas suelen comerse prácticamente crudas. También tuve ocasión de probarlas rebozadas. A mí me ponen un plato de gamba o quisquilla y creo que me costaría reconocer qué es.
Foto de La Alhambra sobre las 20:30 desde nuestra mesa del restaurante,
De principal, Pulpo seco de Motril parrillado con puré ahumado de verduras y col morada. Si hay pulpo en el menú tengo claro que mi amigo pedirá dicho plato. Hizo lo mismo en Nueva York y en otro restaurante en el que estuve cenando con él por el barrio del Born. Es muy fan del pulpo.
La Alhambra sobre las 21:00h,
En mi caso, Atún rojo de almadraba con tomate macerado al horno, salsa de mostaza de la pasión. Sellado por fuera y poco hecho por dentro para apreciar al máximo el sabor del atún rojo de almadraba. Me quedé con ganas de preguntar de donde era el atún. Siendo el restaurante de Granada, diría que provenía de la costa andaluza por la cantidad de productos de Motril que tenían en el menú. NPI.
La Alhambra sobre las 21.30h,
Para terminar, Sopa fría de chocolate blanco con ron Pálido de Motril y frutos rojos. Un plato refrescante como el que más en una noche de agosto granadina muy acalorada.
La Alhambra sobre las 22.00h, última foto y adiós a unas preciosas vistas inolvidables.
Experiencia en el restaurante Carmen de Aben Humeya
Cenar viendo el anochecer de Granada y con vistas a la Alhambra es toda una experiencia que recomendamos a todo el que visite la ciudad. Cada cierto tiempo cambia la luz del palacio, que desprende otro color diferente.
Nuestra experiencia en el restaurante Carmen de Aben Humeya comenzó pronto, a plena luz, y terminó en lo más oscuro de la noche. Donde la luna iluminaba el palacio y nos recomendaba ir ya al hotel.
En algunos portales he leído algunas opiniones o reviews del restaurante criticando su excesivo precio. Nuestra cena no fue barata pero no me pareció cara si la compramos con cualquiera comida o cena en Barcelona. Los productos eran frescos y las recetas nos parecieron acordes a lo esperado por su precio.
Sumario del Artículo Gastronómico
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