El Mar de la Tranquilitat 1969

El Mar de la Tranquilitat 1969, gastrobodega en Sant Boi de Llobregat

• Nivel Yummy: ****/*****
• Dirección: c/ Miguel de Cervantes 4, Sant Boi
• Teléfono: +34 673674130 – 935194115
• Cómo llegar: FGC Sant Boi
• Servicio: En restaurante y Take Away

Hacía años que no visitaba Sant Boi de Llobregat, desde pequeño y para ver a unos familiares. Pero aunque haya tardado bastante en volver a esta localidad del Baix Llobregat, me ha encantado poder disfrutar de una de sus propuestas gastronómicas más famosas. Hablo de… tachán, tachán… El Mar de la Tranquilitat 1969, una de sus gastrobodegas más queridas.

La periferia de Barcelona va cogiendo renombre y no solo con las actividades gastronómicas que han ido apareciendo durante los últimos años (El Quinto Tapa, L’Hospitalet Experience…), sino también con los últimos restaurantes con la etiqueta Plato Michelin 2021. Ya no hace falta visitar “Barcelona City” para comer bien (te lo dice uno de L’Hospitalet). Y ojo, que antes también se comía bien, pero la oferta ha evolucionado a propuestas más elaboradas y cuidadas.

La taberna gastronómica El Mar de la Tranquilitat 1969 abrió el 7 de enero del año pasado, meses antes del cierre por la pandemia (tocate los….). En ella se ofrece una propuesta renovada de las bodegas de toda la vida en un local que mira al futuro, sin olvidar el pasado. El local se ha convertido en todo un referente del buen comer en Sant Boi y siempre está lleno, tanto por lugareños como de gente de los pueblos cercanos y de los “pixapins” de Barcelona capital.

El Mar de la Tranquilitat 1969 podría haberse abierto en los barrios gastros del Born o del Poble Sec de Barcelona, como uno más dentro de su amplia oferta, pero sus dueños escogieron Sant Boi para abrir su gastrobodega. Un faro de luz para esta localidad, cuyo nombre hace referencia al lugar donde el Apolo XI aterrizó y el hombre piso la luna por primera vez. Y el año 1969 fue la fecha de esa gesta compartida con el nacimiento de la propietaria del local (conjuntamente con su marido a cargo de la cocina).

Carta y Menú de la gastrobodega El Mar de la Tranquilitat 1969: Precios y Platos

La carta de El Mar de la Tranquilitat 1969 se centra en tapas y raciones para compartir como principal leitmotiv. No ofrecen menú del día, o similar, sino que se centran en diferentes opciones de tapeo de toda la vida con toque moderno y, en ocasiones, fusión.

Las sugerencias del día se van modificando cada semana para que repetir en esta gastrobodega de Sant Boi tenga siempre un toque sorpresa. Todo se elabora en su cocina, incluso las tartas y postres. Cuentan con distribuidores de primera calidad con productos del Parc Agrari del Baix Llobregat, las sardinas de Cantabria u otros tan famosos como las butifarras y embutidos de Cal Rovira.

En su carta nos podemos encontrar con embutidos, pates y micuits, quesos, salazones, platos calientes, platos fríos, bocadillos con pan de brioche, postres, panes, picos y regañadas…. Os dejamos imágenes de la misma junto con las sugerencias:

Almuerzo en El Mar de la Tranquilitat 1969, tapas deliciosas y mucho más

Nos sentamos a la mesa y esperamos nuestras tapas y platos con una cerveza de barril fresquita. En nuestro almuerzo habrá tanto sugerencias del día como platos de la carta. Comenzamos con sus famosas Bravas. Unas patatas cortadas muy finas y acompañadas de una salsa picante deliciosa y casera. Para comerlas te ofrecen unas pinzas con las que evitar mancharte las manos. Cuando las de arriba, con toda la salsa, se habían acabado nos volvieron a añadir más salsa a las patatas de abajo. Un bonito detalle.

Continuamos con la Coca de sardinas. Lomos de sardina del cantábrico a la brasa con tomate confitado y rúcula. Explosión de sabor y texturas. Brutales bocados para marinar con un refrescante vino blanco, o en nuestro caso unas cervecitas fresquitas.

Seguimos con el Tartar de atún fresco marinado, mostaza cremosa y germinados de cebolla y alfalfa. Un plato selecto y refrescante, me quedé con ganas de preguntar por el proveedor de su atún, tal vez Balfegó.

Uno de los que más me gustó, los Calamarcitos a su estilo Japonés. Unos calamares rebozados con polvo de chile, lima rallada y mahonesa de Kimchi. Sencillamente pletóricos y ligeramente picantes.

Un plato para soportar el frío, Migas de Pan al estilo Edu. Unas migas con jalapeños, fuet, chorizo, uvas chinas (en realidad eran Physalis, también conocidas como linternas chinas) y huevo a baja temperatura (63 grados) oculto en la parte de abajo para remover cuál tornado de Carolina del Sur. Muy crujientes y repletas de sabor.

Un clásico de la provincia de Cádiz, Torta o Tortita de camarones. Una masa fina y crujiente acompañada de camarones, cebolla morada y polvo de perejil. Dos unidades perfectas para compartir. Algo sencillo pero muy rico y con buen resultado.

Algo local, Alcachofa de Perol. Una alcachofa rellena de butifarra de perol, almendras y una base de puré de patatas. Nos comentaron que trabajan con el Parc Agrari así que entiendo que eran alcachofas del Prat de Llobregat. Otro platazo basado en el buen producto de proximidad, en este caso con alcachofa y butifarra. En temporada de trufa le hubiera rallado un poco a la base de puré de patatas y, ya puestos, rematamos como campeones olímpicos gourmets. Por cierto, los platos con los que servían las tapas me encantaron.

La Coca del Quim. Una focaccia alargada con queso fresco (y yogur), salmón ahumado, miel con trufa de Teruel y una reducción de soja. Un plato descarado y refrescante que juega con los sabores dulces y salados.

Aquí la cosa se pone seria, Croquetas de gambas rojas y cola langostinera. El relleno era espectacular y su sabor era pura gamba en su estado puro. Cortadas a trocitos y visibles al partir por la mitad la croqueta. Hechas en el restaurante para los paladares más exigentes.

Llego el momento de los postres, el primero de ellos el Pastel de chocolate. Masa quebrada con chocolate al 70%, receta de Bernard Pacaud. Este chef francés consiguió hace más de treinta años las tres estrellas michelin con su restaurante L’Ambroisie de París, actualmente lo lleva su hijo Mathieu con el mismo resultado. Esta tarta es uno de sus iconos más representativos en el ámbito de repostería. De la carta de nuestros amigos de Sant Boi le cambiaría el nombre por Pastel de chocolate L’Ambroisie, en honor a su creador. Resumiendo, corto el rollo que me enredo, un pastel para flipar.

Finalizamos con el Pastel de queso. En este caso tres quesos: parmesano, mascarpone y queso fresco con base de galletas con mantequilla. Una tarta para descubrir y enamorarse. No detallaremos más de la receta del chef pero era sensacional.

Experiencia en El Mar de la Tranquilitat 1969, tapeo del bueno en Sant Boi de Llobregat

Con una atención excelente por parte de todo el equipo de El Mar de la Tranquilitat 1969, disfrutamos de un almuerzo basado en tapas para compartir que nos encantaron. Recomiendo encarecidamente disfrutar de su sublime propuesta con sabores tradicionales, toques asiáticos y modernos para los paladares más exigentes.

Os aconsejo reservar mesa si pensáis visitarlo, cuando fuimos ya había bastante gente esperando para entrar (con reserva). Incluso su terraza estaba llena de gente buscando de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior. Sin duda vale la pena el viaje a Sant Boi para disfrutarlo, si vives ahí ya estás tardando en comer en él.

Su pastel de Bernard Pacaud me encantó y lo recomiendo si eres un amante del chocolate. Me encanta la dedicación de su cocinero y equipo probando y experimentando nuevas tapas buscando sorprender a su clientela. Si mi prima de Sant Boi, Arancha, está leyendo este artículo que sepa que no me he olvidado de tener pendiente visitar el restaurante de su marido.

Me quedé “flipping” cuando una persona del local se puso a cortar embutidos con una máquina cortadora manual, de las de girar la palanca para cortar de toda la vida. Hacía años y años que no veía algo así ¡Me encantó! Nos quedamos todos embobados mirando como cortaba (somos muy frikis, lo reconozco).

Esos pequeños detalles enriquecen la experiencia tanto como la decoración o su propuesta gastronómica. Les deseo lo mejor en esta etapa complicada de restricciones, aunque estoy seguro de que les irá bien con su propuesta ¡Super Yummy!