Restaurant Gresca Barcelona

Restaurant Gresca, la propuesta gastronómica del chef Rafa Peña en Barcelona

• Nivel Yummy: ***** / *****
• Precio: €€
• Dirección: Carrer Provença, 230 Barcelona
• Cómo Llegar: FGC Provencça – L3 L5 Diagonal
• Servicio: En restaurante

Llevo tiempo con el restaurante Gresca dando vueltas en mi cabeza, como si se tratara de un mosquito revoloteando. En cuanto un amigo me preguntó donde organizar su cena de cumpleaños, le dije sin pestañear que al restaurante Gresca del chef Rafa Peña. Me quité el mosquito de encima. Mucha gente me había recriminado que no hubiera visitado todavía este restaurante. Tachado de la lista.

El restaurante Gresca lleva años siendo el favorito de gastrónomos y foodies locales, gracias a sus recetas contemporáneas basadas en la temporalidad del producto. Una gran cocina actual complementada con su local anexo, el Gresca Bar, centrado en el mundo del vino.

Actualmente, Gresca aparece en la Guía Michelin sin distinción, según su chef no le hace falta según confesó a La Vanguardia, y posee dos Soles Repsol. Esta guía lo describe como: Su jefe de cocina Rafael Peña, combina su personalidad en la cocina con un servicio clásico que no pasa desapercibido por los clientes más gourmets, creando una experiencia gastronómica sencilla pero muy sabrosa. El bar de vinos no cierra ningún día. 

El Chef Rafa Peña del restaurante Gresca comenzó estudiando matemáticas en la UB, para luego continuar en Informática mientras trabajaba para pagarse sus gastos. Su primera experiencia en la hostelería fue en un restaurante de Sant Joan Despí a cargo de Jó Baixas, continuó trabajando para Jean Louis Neichel, comprendió entonces que la cosa iba en serio y dejó los estudios de informática. A mediados de los años 90 abrió el restaurante Gresca, un modelo de platos sugerentes a precios asequibles que rápidamente se hizo popular. El éxito o fama llegó gracias a la cultura del esfuerzo, donde trabajar duro tiene sus recompensas.

Carta y Menú Degustación del restaurante Gresca: Precios y Platos

Gresca es un restaurante donde lo más importante es el producto y el sabor. Esa importancia se trasmite en su carta de platos, aunque me sorprendió que no tuvieran menú degustación, o algo por el estilo. En la carta del restaurante Gresca encontramos un amplio abanico de opciones diversas y para todos los gustos. Desde Pizza Carbonara y Bikini de setas, hasta Liebre a la royal o Pichón frío marinado al Jerez.  Os dejamos su carta:

• Platos: Boquerones marinados con soja 8,5 €; Ostra a la brasa 4 €/uni; Berberechos con vinagreta de verduras 12 €; Cecina 14 €; Caballa a la brasa 8,5€; Crudo de gambas 15 €; Ensalada de quesos fresco, pepino y kalamansi 10 €; Ensalada de remolacha 8,5 €; Pastel de verduras con crema de aguacate y leche ahumada 11 €; Crema de calabaza 8 €; Berenjena lacada con crema de parmesano 10 €; Pichón frío marinado al Jerez 16 €; Caldo asiático 10 €; Bikini de lomo ibérico 10 €; ​Bikini de setas  10 €; ​Pizza carbonara  12 €; ​Codorniz a la brasa 16 €; ​Bacalao, tripa de bacalao y setas 21 €; ​Rodaballo 32 €; ​Pies de cerdo 15 €; ​Mollejas a la brasa con comté 17 €; ​Liebre a la royal 22 €; ​Albóndiga de cordero con couscous vegetal 15 €; ​Seso de ternera 15 €; ​Chuletón de vaca vieja 14€/100gr.; ​Pan del Horno Sant Josep 2,5 €, etc.
• Postres: Quesos 16 €; Pastel de chocolate 7 €; Torrija 7 €; Profiteroles con mascarpone y vainilla 2 € / u; Tatín de pera 7 €; Suizo 7 €, etc.

Cena en el restaurante Gresca, un mini menú degustación propio

Nos sentamos a la mesa, mi amigo me permite ser la voz cantante y escoger los platos. Para beber pedimos varios vinos. Uno de ellos Albamar 2020 100% Albariño D.O. Rías Baixas. La uva utilizada por Albamar procede de viñedos asentados sobre suelos arenosos muy cercanos a la Ría de Arosa. La viña, de unos 25 años de antigüedad, se sitúa en la zona de O’Salnés y está plantada en espaldera. La uva, tras ser seleccionada con mimo, se vendimia de forma manual. Se evitan así roturas innecesarias y se busca mantener la fruta en las mejores condiciones posibles.

El otro de los vinos que acompañó nuestra noche fue Ca N’Estruc BI xarel·lo 2018 de la Bodega Ca N’Estruc. Este BI Xarel·lo 2018 es el vino natural de Anna Martí elaborado con viñedos situados en las laderas de la montaña de Montserrat. El vino fermentó y se crio durante 6 meses en un huevo de hormigón y se embotelló por gravedad, sin filtrar ni clarificar y sin aditivos añadidos. En esta añada 2018 la producción ha sido de 2.346 botellas.

Para arrancar, 5 Ostras a la brasa de Marennes-Oléron. Una acompañante me preguntó si no nos daban limón para echarle a las ostras, le dije que entonces rompía el sabor a brasa, que entiendo era el objetivo de las mismas. Toque de aceite y pimienta, nada más. La cuenca ostrícola de Marennes-Oléron, que comprende la desembocadura del estuario del Seudre, la costa este de la isla de Oléron y la costa situada al norte de Marennes, es famosa por la calidad de sus ostras.

También pedimos una ración de Pan con tomate para ir acompañando los platillos que estaban por llegar.

Continuamos con la Caballa a la brasa. Un plato perfecto para compartir y visualmente muy potente. Sobre una cama de aceite, vinagre y tomate, cinco trozos de caballa braseada esperaban a ser atacados. Pedimos dos unidades de este plato. Antes tenían otro plato de “caballa marinada y soasada”.

Crudo de gambas. Una tostada recubierta de una salsa dulce y por encima la gamba marinada. Pedimos dos raciones y media de este plato.

Continuamos con la Berenjena lacada con crema de parmesano. Pedimos dos unidades. La vajilla que traía nos pareció preciosa y muy “granadina”.

Luego llegó el primero de los Bikinis, en este caso, Bikini de Setas sellado con queso y con un relleno de setas picadas.

​Bikini de lomo ibérico. Un bikini bien planchado y fino relleno de lomo. Venía calentito-calentito, recién salido.

Albóndiga de cordero con couscous vegetal. El sabor de la albóndiga era bastante potente, la carne de cordero estaba poco hecha y llevaba por encima el couscus con piones y perejil picado. Quizá es el plato que menos me llamó la atención.

Toda una revolución, Mollejas a la brasa con comté acompañado de unas mini zanahorias y cebollas. Fue uno de los platos que más gustaron, estas mollejas de ternera estaban deliciosas. No me esperaba que gustaran tanto a mis acompañantes.

Mucho antes de llegar a este punto, una camarera nos enseñó el Chuletón sin cocinar para presentárnoslo. Luego se lo llevó para prepararlo con mimo.

Y este fue el resultado, Chuletón de vaca vieja 14€/100gr. a la brasa. Venía ya cortadito y listo para comer.

El chuletón venía acompañado de una Ensalada verde ya aliñada con una vinagreta de mostaza.

Como postres, una tradicional Torrija con helado de chocolate (que nunca falten) llamada Torrada de Santa Teresa. No pude probarla, la devoraron al momento (y yo tenía mi propio postre de chocolate).

Y también Pastel de Chocolate con helado de vainilla. Esta fue mi opción. He leído que este postre está inspirado en la receta de L’Ambroise, base de “pâte sucrée”, interior similar a una mousse y chocolate espolvoreado generosamente por la parte superior.

Experiencia en el restaurante Gresca, una gran recomendación en Barcelona

Lo esperado y mucho más. Me habían hablado muy bien del restaurante Gresca, cosa que me preocupa a veces, pero fue tal y como me lo habían descrito. Es un fantástico restaurante que lleva tiempo ofreciendo en Barcelona una cuidada propuesta de producto, con platos actuales y muy sabrosos. Otros platos que me hubieran gustado probar, el Pichón frío marinado con Jerez, la Liebre a la royal; el Clado asiático; y los Berberechos con vinagreta de verduras. Me anoto una próxima visita.

Que paciencia tuvieron con nosotros… antes de llegar al restaurante habíamos realizado un taller de cócteles y llegamos bastante animados. Recomiendo el restaurante Gresca a todo aquel que busque una buena relación calidad-precio, una buena técnica de ejecución y pasar un agradable rato. Perfecto para reuniones de trabajo, amigos o familiares. En nuestro caso, como he comentado, fue un cumpleaños. Sin duda, repetiría ¡Super Yummy!